
Una dieta equilibrada: la pirámide de alimentación Lo primero que debes saber es que para cuidarte mientras viene, debes disfrutar. Si eliges una dieta o una rutina que te impide disfrutar de uno de los grandes placeres, la abandonarás muy pronto y tus esfuerzos no servirán de nada. La clave está en adquirir unos nuevos hábitos con los que te sientas a gusto, que te permiten disfrutar y llevar tu propio ritmo. Por ejemplo, si tienes poco tiempo durante el día y más durante la noche, puedes hacer platos más sencillos en el almuerzo y más elaborados en la cena. No tienes que adaptarte a nuevas dietas, al contrario, haz que estas se adapten a ti. Compagina tus deseos, por ejemplo, tu amor por la pasta o la lasaña, con tu nuevo estilo de vida saludable. Si no renuncias a nada te será muy sencillo saber cómo comer saludable sin fracasar en el intento. Cereales, legumbres, tubérculos… Los cereales en los últimos años han adquirido una mala ...